:)

Esta novela es mía al completo, no hay nada copiado así que espero que nadie la copie. Be original. Hecha para mis lectoras con todo el amor del mundo, porque son las mejores. Gracias por estos increíbles ratos que me hacéis pasar día a día. Nunca cambiéis ninguna de vosotras. Gracias por ser así. Atentamente: @_myswagdream. Elena.

miércoles, 8 de febrero de 2012

CAPÍTULO 23. ~Vive tus sueños.~

[ NARRA JUSTIN ]
Después de más de tres horas hablando, colamos el teléfono.
Llamé a Scooter para que me diera unos días de ‘permiso’ necesito estar con ella. Él me lo negó. Ahora no tengo gira, pero tenía que hacer grabaciones, historias. Mil cosas. Pero yo quiero estar con ella, quiero estar con ella joder. Que si le pasa algo… si le pasa algo me muero. Me muero.
Pasaron los días, lunes, martes, jueves… yo seguía sin saber nada de ella, hablábamos por teléfono siempre que podíamos pero eso no me vale. Me dice que está bien, pero sé que no. ¿Cómo se puede estar bien con una enfermedad así? Ella quiere que no me preocupe, ella… ella es mi vida.
[ NARRA SOFÍA ]
Hoy también decidí ir al instituto. Creo que con las pastillas esto me va un poco mejor, sigo sin fuerzas, sin comer, sin ganas de nada. Pero parece que mi dolor cada vez disminuye.
Se pasaron las horas rápido como siempre. Al llegar a mi casa tenía una sorpresa, la carta número 29 de Justin.
-Hija. Llegó la carta. –Dijo mi mamá dándomela sonriendo.
La verdad, todo esto de mi enfermedad me ha hecho unirme más a mi madre, desde la muerte de mi hermano no era nada lo mismo, pero ahora estamos muy unidas. Me ha contado que ha conocido a un hombre. Ya que mis padres están divorciados. Me ha dicho también que se llama José y es un año más mayor que ella. La veo feliz, y eso me gusta, sí. Me gusta. Cogí la carta y comencé a leerla sentándome en la silla de la cocina, ya no me escondía para leer estas cosas.
“Hola Sofis. (¿Sofis? Sólo me llama así…) Soy Alfredo. (¿Alfredo?) Hablo en nombre de todos. Justin nos ha contado lo que ha pasado. Todos te mandamos mucha fuerza y ánimos desde aquí, nos has demostrado ser una persona muy fuerte, y que no se rinde fácilmente. También te queremos decir que puedes venir cuando quieras, y que antes de lo que te imaginas iremos a verte todos los que podamos. Queremos que estés bien, sí. Es muy fácil de decir, pero para ti suponemos que es muy difícil. Bueno, te dejo ahora con ‘Mamá Jan.’ Espero que te mejores. Hola cariño, como te ha dicho Fredo estamos aquí, tus amigos, la gente que robaba tiempo de tu Bieber en las giras, tu suegra, todos. Todos estamos aquí para ayudarte. Tienes 16 años… aún te queda toda una vida por delante, toda una vida para poder vivirla, y que nosotros la podamos ver, sólo te digo que tienes que ser fuerte, ¿vale? Deseo verte pronto y que sigas haciendo con Justin esas escalas de ‘Do’ que tan bien te salían. Te dejo con Scooter. Hola pequeña, no me voy a repetir. Siento que Justin no pueda estar ahí, no me culpes, pero no le dejo ir porque tiene mil cosas que hacer, no puede escaparse. Sacaremos tiempo ¿vale? Sé que es una persona importantísima para ti, sé también que lo significa todo en tu vida, sólo te pido que seas paciente, espero que lo entiendas. Cuídate mucho, espero verte pronto. Bueno, aquí estoy yo. Soy Pattie. Sofía cariño, siento mucho esto, muchísimo. Si hay una persona en el mundo que no se merezca nada malo eres tú… tengo que decirte todo lo que te han dicho ellos más otra cosa, cuidaré de Justin, cuida tú de tu mamá, se merece ser feliz. Un beso enorme. Ahora sólo quedo yo cariño. Elegí el último para que así no puedan ver lo que te escribo jajajaja, pero… ¿Qué decir? Sé que llevamos 29 cartas escritas, ¿puedo decirte algo más? Creo que ya te lo he dicho todo. Ryan y los demás te mandan ánimos, mis abuelos también. Les estuve hablando de ti y tienen muchas ganas de verte. Y yo, yo te amo con toda la fuerza de mi corazón. Me tendrás ahí, en el corazón. Sofía, por si te lo preguntas. NUNCA, nunca te voy a dejar, NUNCA. Aunque tengas cáncer, aunque estés a punto de tirarte por un precipicio, aunque me den a elegir entre tú o  Beyoncé… siempre voy a estar aquí. Tenemos que ser fuertes, tenemos que ser fuertes juntos. Eres mi novia, y te amo. No sabes cuánto deseo poder volver a verte. Te quiero con todas las fuerzas, te mando todo mi ánimo y todo mi apoyo. Eres lo mejor de mi vida. Te echo de menos. Te amo.”
Creo que ya sabéis lo que hice. Lloré.
-¿Qué te pone hija? –Me preguntó mi madre asomándose por el hueco que había dejado entre mi cara y la mesa.
Yo le pasé la carta a mi madre para que la leyera.
• Al cabo de unos minutos.
-Es… es muy bonita. –Dijo desde su sitio.
-Ya, ya lo sé. –Sonreí. Nos quedamos calladas.
-Tengo miedo. –Dije rompiendo el silencio. Mi madre me miró.
-¿Miedo a qué? –Dijo por fin.
-A morirme, ya sabes. A perder el pelo, a perder… en fin a perder la vida. –Dije.
-Tienes que estar tranquila. ¿Vale? Confía en mí.
-¿Cuándo empezaré con la quimioterapia?
-No tengas prisa. Según la última analítica, el cáncer sigue ahí, pero todo va a mejor. No tengas miedo. ¿Vale?
-Vale… -Dije sacando un soplo de voz.
-Mamá. –Volví a decir rompiendo el silencio.
-¿Qué quieres?
-¿Me voy a morir? –Pregunté secando mis últimas lágrimas.
-No lo sé hija, no lo sé.
-Tengo mucho miedo. –Dije otra vez comenzando a llorar. Ella se acercó y me abrazó.
-¿Papá sabe algo? –Pregunté separándome.
-No sabe nada. No me ha llamado, hace tiempo lo llamé, hace meses, más o menos cuando te lo encontraron y no me respondió la llamada.
Yo quité la mirada a mi madre y subí arriba. Necesitaba estar sola.
Otra vez me tiré en la cama y cogí mi Ipod. Abrí la carpeta de ‘Justin Bieber, mi sueño.’ Y me puse a escuchar desde la primera canción, never say never. Hasta la que tenía la última, born to be somebody. Necesitaba escuchar su jodida voz. Después me puse con el ordenador. Me puse a buscar mil vídeos de él. Videoclips, ruedas de prensa, vídeos divertidos. Necesitaba verlo y escuchar su voz. Seguro que a vosotras también os pasa.
Terminé de ver todo, y escuchar casi todo. Eran las seis menos cuarto de la tarde. Llamé a Sandra para quedar, se puso muy contenta cuando se lo dije. Dijo que venía a por mí a casa, yo me cambié de ropa. La verdad, ya no me arreglo como antes, decidí volver a ser la misma, por lo menos físicamente para no preocupar a la gente. Aunque luego por dentro esté echa una mierda.
Me puse unos pantalones negros, con una camiseta y chaqueta marrón de distintos tonos, y los zapatos del mismo tono que la chaqueta. En el pelo, lo dejé normal dejando caer unos tirabuzones por abajo.
Cogí el móvil y guardé la carta de Justin en el baulito donde tenía las otras veintiocho.
Bajé las escaleras, llegué hacia el salón, me despedí de mi mamá y salí a la calle a esperar a Sandra, hacía bastante frio, ya que estábamos a febrero. Me senté en un banco al lado de la parada de autobús.
-¿Sofía? –Se acercó alguien por detrás y sí, era Marco.
-Hola. –Sonreí falsamente.
-¿Qué tal todo? Hace meses que no nos vemos.
-Sí verdad. Bueno, todo bien.
-Me alegro, a ver si hablamos más a menudo. –Dijo acercándose, ¿demasiado? ¿Qué le pasa a este chico conmigo?
-Sí, venga chao. –Dije evitándolo. Me parece raro que no me haya de lo evidente. Supongo que aún no se ha enterado.
Después de este pequeño desprecio por mi parte él se fue, no me gusta ser así con la gente, pero por una parte… se lo merece. Unos minutos más tarde llegó Sandra. La envidio, ella está tan bien, siempre con una sonrisa en la cara, no tiene apenas problemas. Es buena amiga, siempre se preocupa por mi… la quiero. Llegó hasta el banco ajustándose como siempre sus rizos a un lado de la cabeza.
Me dio un beso en la mejilla, yo se lo devolví. Salimos de ahí a dar una vuelta. Supongo que la gente ya lo sabía, porque me miraban. El domingo fue igual, salí un rato y todo el mundo me miraba raro.
Antes lo hacían, al fin y al cabo soy la novia de Justin Bieber. Pero ahora es distinto, me miran con diferente cara, como diciendo: mírala, pobrecita. Y no quiero que piensen eso, porque puedo salir de esta. Seguía manteniendo contacto con Justin, pasaron las semanas, las cartas. Dicen los médicos que ahora estoy en la ‘segunda fase’ y que notaré todo mi organismo bien con los medicamentos, pero cuando me acabe de tomar la caja y media que me queda, tendré que empezar a pincharme, a las continuas analíticas, quizás me ingresen y sí, con la quimioterapia.
Me desperté como siempre a las 7 de la mañana, me di una duchita rápida, me vestí normal, unos pantalones vaqueros, una sudadera azul de Oxford y unas supra azules y blancas. Y me planché el pelo dejándolo normal.
Colgué la mochila de mis hombros y bajé las escaleras justa de tiempo.
-Hija. –Dijo mi mamá mientras yo cogía un panecillo de la despensa.
-¿Qué? –Dije.
-Hoy no vas al colegio.
-¿Por qué?
-Haz tu maleta, nos vamos a Canadá. Me he enterado que mañana es el cumpleaños de Justin y quiero que estés con él, ahora que puedes.
Pues, go to Canadá. 

Hoooooooola guapas , bueno, espero que os encante como siempre. Que va llegando el final como ya sabéis, pero ahora ¡van a volver a estar juntos! Qué emoción llevo yo sola, jajaja. Gracias por todo a todas. Eh, por cierto, es raro pero he investigado y he puesto ahí abajo eso de: Guay, divertido e interesante. Para una cosa que sé poner en el blog, usarla jajaja. Y los comentarios a Twitter, ¿Vale? Ala, ya no os molesto más. Os quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario