:)

Esta novela es mía al completo, no hay nada copiado así que espero que nadie la copie. Be original. Hecha para mis lectoras con todo el amor del mundo, porque son las mejores. Gracias por estos increíbles ratos que me hacéis pasar día a día. Nunca cambiéis ninguna de vosotras. Gracias por ser así. Atentamente: @_myswagdream. Elena.

jueves, 2 de febrero de 2012

CAPÍTULO 18. ~Vive tus sueños.~

Pasaron unas semanas, hasta el día en el que me tenía que llegar la carta de Justin. Me desperté temprano, tenía muchas ganas de leerla.
Bajé a desayunar.
-Mamá. –Dije. -¿Ha llegado una carta para mí?
-No, no ha llegado nada.
-Sí llega y no estoy aquí, llámame al móvil ¿vale? –Volví a decir.
-Vale. –Dijo ella.
Después de desayunar subí otra vez a mi habitación a conectarme a Twitter. Creo que me he hecho adicta.
Me puse a RT unas cuantas cosas.
‘@_____ suerte con Justin.’ Este, entre otros.
Y también me puse a contestar unos cuantos.
‘@_____ ¿Cuándo vas a volver a ver a Justin Bieber?’
‘@_____, Hola :) espero que lo antes posible.’
-
‘@______, Normal que estés con Justin Bieber, ¡Eres muy guapa!’
‘@______ Jajajaja, muchas gracias :D.’
-
‘@______, Hola te sigo puedes seguirme, me harías feliz :).’
‘@_______, Hola :) Claro que te sigo guapa.’
Y bastantes más. Después me bajé a comer aún con el pijama puesto, y luego me arreglé, había quedado con Ainara.  Me puse unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta ancha blanca, con unas chanclas atadas del mismo tono. En el pelo me hice una coleta alta y la dejé normal.
-Sofía, ya ha llegad tu carta. –Dijo mi madre dándome un sobre azul clarito.
-Vale. –La cogí con una sonrisa y comencé a leer.
“Amorcito, me encantó tu carta y ¿Sabes? Yo también te extraño mucho, me gustaría tenerte aquí conmigo y hacer todas las locuras que nos quedaron por hacer, reír, gritar, besarnos, abrazarnos, jugar… Ya sabes, nuestras cosas. Joder, te juro que necesito verte, que no se ser sin ti, han pasado 3 semanas ya, casi un mes, supongo que ya habrás empezado las clases, espero que te vayan bien. Una cosa te tengo que decir, no te dejes llevar por los rumores, sabes que yo voy a estar aquí siempre para ti, y sé que tú tampoco harás nada, y eso, que no hay más chica en mi mente que no seas tú, ¿Vale? Te necesito aquí. Y nada, yo como soy Justin Bieber he hecho cosas a lo grande, el lunes no hice nada en especial, salí a dar una vuelta, ah, ahora soy Derek, no Justin. Ya lo entenderás. Luego otro día fui a grabar canciones de ‘Believe’. Fui también a promocionar ‘Someday’ edición san Valentín. Y no sé qué más, vi a mi papá y a mis hermanitos y paseé con ellos por el parque. Nada más cariño, ya espero tu carta para saber algo de ti. Eres todo lo que tengo, recuérdalo. PD: Creo que pronto iré a España a un programa de televisión, luego te cuento mi vida. Te amo mucho.”
Nada más leer la carta lo llamé, ¿va a venir a España? Necesito saberlo. Lo llamé dos veces pero no me lo cogió. Como de costumbre. Vale, ahora me doy cuenta de que ahí son las 8 de la mañana más o menos. –Pensé riendo.
Era sábado, por lo cual mañana no tendría clase, pero pasado mañana sí. Estoy empezando primero de bachillerato. No me cambié, me quedé con la ropa que me había puesto antes y salí a dar una vuelta. Eran las 4 de la tarde más o menos. Vi a mis amigos, estaban con Marco y estos, ahora nos vamos casi siempre con ellos. Uno dijo que tenía un chalet  alejado del pueblo, a unos kilómetros y que nos fuésemos allí a pasar el día, nos acostamos allí y mañana volveríamos. Nos pareció una genial idea. A mí también, excepto por Marco. ¿Va a seguir amargándome la vida? Supongo que sí, pero puedo con esto y mucho más.
Después de esto fuimos a casa a coger dinero, ropa y lo que necesitábamos para pasar allí la noche. Fuimos a comprar comida y a las 6 volvimos a quedar en el mismo sitio para irnos para allá, algunos amigos que ya tenían coche nos llevaron.
-Dios, pedazo de casa. –Dijo Sandra asombrada.
La verdad es que sí, tenía un jardín inmenso, espectacular. La casa estaba en el centro, era de estas típicas de Estados Unidos, de dos pisos, garaje y eso. Pero a lo bestia.
Entramos y dejamos las cosas en el salón, nos enseñó la casa, había bastantes habitaciones pero decidimos que íbamos a dormir todos en el salón, éramos como unos 20, algunos menos. Eso sí, cambiamos las cosas y las pusimos arriba en una de las habitaciones.
-¿Bueno, que hacemos? –Dijo uno.
-¿Jugamos a ‘yo nunca’? –Dijo otro.
Ese ‘yo nunca’, me trae muchísimos recuerdos de Canadá. De Justin.
-Vale. –Dijimos.
Esta vez jugamos con cervezas porque no traíamos alcohol. Ha mí no me gusta nada la cerveza.
-Yo paso. –Dije.
-¿Por qué? –Dijeron al unísono.
-Tío, odio la cerveza.
-Va Sofi. –Dijo Dani.
-Venga vale. –Dije cansada. Nos pusimos a jugar, llevábamos ya un rato de ‘yo nuncas’ iba a explotar. A devolver o a algo.
-Yo nunca… he besado a un famoso. –Dijo Jorge riendo. Todos me miraron y rieron.
-Tío Jorge. –Dije riendo. Bebí.
-Lo has hecho aposta. –Volví a reír. Seguimos jugando unas partidas más.
-Voy al baño. –Dije levantándome.
-Vale, pero sube al de arriba que  este tienen que venir a arreglarlo esta tarde. –Dijo Jorge, el dueño de la casa.
-Okey. –Dije mientras subía las escaleras. Al llegar me senté sobre una silla que había. Estaba muy cansada.
Saqué mi móvil. ¿Cuatro llamadas perdidas? Eran de Justin, supongo que no escuché cuando me llamó. Volví a llamarle otras cuatro veces. No me lo cogió. Hice pis y volví a bajar. Mientras bajaba las escaleras me sonó el móvil.
-¿Sí? –Pregunté.
-Mi vida. –Dijo riendo.
-¡¡¡Cariño!!! –Dije tirándome en el sofá.
-¿Qué tal? ¿Qué tal todo? ¿Cómo estás? ¿Qué es eso de que vienes a España? Cuéntame. –Volví a decir.
El rió. –Sí, pues estoy bien, muy bien, todo me va genial. Y a lo de España me han llamado para ir a ‘El hormiguero’ o algo así, y me han hecho un favor porque yo quiero ir, clarísimo que quiero ir.
-Bien cari. –Dije alegrada. -¿Y para cuándo?
-Aún no hemos acordado fechas pero espero que lo antes posible, me muero sin ti. –Dijo.
-Joder, te quiero mucho Justin.
-Y yo a ti Sof. Ahora tengo un ratito libre y podemos hablar, ¿Qué haces? –Preguntó.
-Pues mira, estoy en casa de un amigo con los demás, pasaremos aquí la noche y mañana nos iremos otra vez al pueblo. –Dije riendo.
-¿Sí? Me alegro. –Rió.
-Echo más de menos tu risa.
-Y yo a ti entera, de arriba abajo y de abajo arriba. –Dijo.
-Casi un mes ha pasado ya. –Volvió a decir.
-Sí, y ¿Sabes? Este mes me ha hecho darme cuenta de que me he hecho adicta a ti, que no puedo vivir un minuto sin ti. –Dije.
-Y a mí, como te he dicho antes en la carta, eres todo, todo todo todo y más. Joder Sofi, que asco de distancia.
-Si verdad. –Dije.
-Date la vuelta. –Dijo.
-¿Qué? –Dije confusa.
Me di la vuelta y ahí estaba, saludándome desde el gran ventanal que había al lado de la puerta. Colgué el teléfono y rápidamente fui a abrazarle. Abrí la puerta y ahí estaba esperándome con un gran ramo de rosas rojas. Nos abrazamos fuertemente y después nos besamos un par de veces.
-¿Pero qué haces aquí cariño? –Dije cogiéndole de la cara con mis dos manos.
-Necesitaba verte. –Dijo volviendo a abrazarme.
-Pero, pero ¿cómo has venido? –Dije.
-Me trajo Kenny. Mi madre y él se quedaron en tu casa con tu madre. –Rió.
-¿Enserio? ¿Y para cuanto te quedas?
-Sí, necesitaba hacer esto para poder seguir con la vida de Justin Bieber. Me voy mañana por la tarde. Necesitaba hacerlo.
-Jo. –Dije volviendo a abrazarle. Aún en la puerta.
-Hola. –Dijo asomándose a la puerta, donde estaban todos… flipándolo.
-Hola. –Dijeron al unísono.
-¿Bueno, y que hacemos? ¿Habrá que divertirse no? –Dijo Justin saludando a mis amigos.
-Bueno,  ahora estamos un poco flipando por tener a Justin Bieber delante nuestro, pero a divertirse se ha dicho. –Dijo Jorge.
Esto sí que es irreal. ¡Tengo aquí, a Justin! Seguro que esta tarde nunca se nos olvidará.

¡GUAPAS! Espero que os haya encantado, y espero vuestros comentarios. :3

No hay comentarios:

Publicar un comentario