:)

Esta novela es mía al completo, no hay nada copiado así que espero que nadie la copie. Be original. Hecha para mis lectoras con todo el amor del mundo, porque son las mejores. Gracias por estos increíbles ratos que me hacéis pasar día a día. Nunca cambiéis ninguna de vosotras. Gracias por ser así. Atentamente: @_myswagdream. Elena.

jueves, 26 de enero de 2012

CAPÍTULO 13. ~Vive tus sueños.~

Un suave cosquilleo me despertó, el aire entrando por la ventana de la habitación de Justin, las cortinas blancas merodeándose de arriba abajo, haciendo ondas perfectas, abrí un poco mis ojos y pude observar como Justin me miraba mientras dormía, solté una pequeña risa, apenas abriendo la boca, él se acercó y me dio un besito acompañado de ese “buenos días princesa” que tanto me encanta. Llevamos más de tres meses y podría jurar que han pasado dos días, como también podría jurar que quiero pasar mis diecisiete vidas a su lado. Era cuatro de septiembre.
-Cari. –Dijo echándome un mechón de pelo para atrás.
-Dime. –Dije acomodándome.
-Prométeme que a pesar de todo, de la distancia, de la gente, de los paparazzi… prométeme que a pesar de todo siempre siempre vamos a estar juntos.
-Prometido. Acuérdate siempre, ahora mismo estoy cumpliendo mi sueño, viviendo mi sueño. Ahora mismo toda mi vida es un sueño. –Dije mientras él se levantaba de la cama y se sentaba en el ordenador. ¿Por qué piensas eso ahora?
-No sé, por… por si luego lo lamentamos. Y no quiero. –Dijo mirándome fijamente.
-Prometidísimo. –Dije sonriendo
-Me da miedo. –Volví a decir después del silencio en la habitación.
-¿Qué te da miedo?
-El invierno, volver a empezar con la rutina. –Dije.
-¿Por qué?
-Justin, tú vives aquí, yo vivo en España tengo ahí a mi familia, mi colegio, mi todo. Yo te amo, te amo a morir, sobra decir que eres lo mejor de mi vida y que nunca te dejaré. Pero supongo que mi obligación es volver a España para el colegio. Y eso… -Dije mirando al suelo.
Justin miraba al suelo, a distinto punto que donde miraba yo.
-¿Qué? –Volví a decir.
-¿Te acuerdas cuando me dijiste ‘No todo queda en ser fan, no tengo ese sentimiento de fan hacia ti. El típico ídolo-fan loca. No, a veces eso va mucho más, eso atraviesa toda la puta distancia, los mares, los océanos, las putas carretas. El asqueroso cielo, todo. Rompe con todo, porque siempre, siempre que te he necesitado tú has estado a mi lado. Porque me ponía la mano en el corazón y te tenía aquí, a mi lado’? ¿Te acuerdas?
-Sí, claro que sí.
-Pues eso, exactamente eso es lo que tenemos que hacer. Confiar el uno en el otro, sé que siempre que te necesite vas a estar aquí. –Dijo señalando a su corazón, sentándose a mi lado en la cama y cogiendo de mi mano.
-¿Te da igual que estemos a miles de kilómetros? ¿Quieres seguir con esto?
-Necesito seguir con esto para poder ser yo mismo, para poder vivir.
Yo simplemente le abracé, ni el mismo sabe lo que significa todo lo que está diciendo para mí en este momento, no sabe que ganas tengo de quedarme aquí con él y continuar todo aquí, pero mi corazón me dice que debo volver.
-Prometo ir a verte siempre que pueda. –Dijo.
-Prometo quererte más que ayer pero menos que mañana, todos los días del año.
-Prometo que siempre te voy a querer.
-Prometo que el único chico serás tú tú y tú. –Volví a decir.
-Prometo que te amaré, hasta siempre.
-Prometo que todo lo que digo es verdad. –Dije.
-Prometo que todo lo que ha salido de mi boca es completamente cierto, y lo voy a cumplir. –Dijo abrazándome.
-Asco de distancia. –Volvió a decir.
-La he superado todo este tiempo ¿Piensas que ahora no? –Dije con una pequeña mueca de sonrisa.
-La superaremos juntos. –Dijo juntando sus manos con las mías, susurrándomelo al oído mientras que yo le abrazaba cogiéndole con fuerza por la espalda.
-Defíneme distancia. –Dije.
-¿Cómo?
-Que me definas distancia. –Volví a decir firmemente.
-Pues… ¿El espacio que hay entre dos puntos o personas? –Volvió a decir.
-No tienes ni idea. –Dije.
-¿Cómo? –Volvió a decir. –Que eso lo pone en mi libro. –Dijo riendo.
-¿Quieres que te diga lo que es la distancia amigo? –Dije escapándoseme una mueca de risa.
-Si profesora.
-Muchos dicen que es el olvido, otros que hace la fuerza y la unión, otros simplemente creen que ni siquiera les afectaría. Nadie sabe realmente que significa esa palabra hasta que no la tiene en su boca. Hasta que no pierdes a alguien por culpa de unos kilómetros… puf. –Volví a decir-  esa sensación, sientes que tu lugar no es en el que estás, que necesitas verle, abrazarle. Pero siempre te queda la esperanza de que algún día, dentro de poco o de mucho, le tengas cerca, muy cerca.
-Para nosotros hará la fuerza y la unión. –Dijo abrazándome.
-Por supuesto.
-¿Qué hora es? –Preguntó.
-Mmm… Las 14:30. –Volví a decir.
-¿Bajamos a comer? –Preguntó.
-Qué raro eso en ti… -Dije irónicamente.
Él se acercó y me mordió el labio.
-Hay. –Dije con un tono elevado.
-Te fastidias. –Volvió a decir riendo.
Yo puse cada de pena, me abrazó por detrás. Nos dimos un besito y algunos ‘cariñitos’. Después de un rato, bajamos a comer.
-¿Vamos a pescar? –Dijo con la boca llena del último bocado del plato.
-¿A pescar? Vale. –Sonreí.
-Me sé un sitio bonito. –Vuelve a decir.
-A tu lado todo es bonito. –Dije.
-¿Por qué me quitas las cosas de la mente? –Dice mirándome con cara de bebé.Yo reí.
Subimos arriba, me dejé el pelo normal y me puse una cinta trenzada marrón, la verdad, no me apetecía mucho vestirme. De ropa, arriba me puse una camiseta de tirantes y volantes beige y unos pantalones vaqueros, con unas manoletinas normales, del mismo tono que la camiseta. Justin guapísimo como siempre, una camiseta blanca, unos pantalones vaqueros claritos unas zapatillas convers, como grises.
Cogió sus gafas de sol de siempre, las cuadradas negras que a mi tanto me gustaban y me gustan. Yo cogí otras, de esas grandes.  Salimos de casa y nos subimos en el coche.
-Pareces un moscardón. –Dijo riéndose.
-Idiota. Y tú… ¿Dónde vas, a ver una peli de 3D? –Dije burlándome de él cogiéndole de la mano por detrás de su cuerpo.
-Sí, never say never… dicen que está bien, ¿Vienes a verla conmigo?
-Lo siento, ya he visto esa película ocho veces. –Dije sin poder evitar soltar una carcajada.
-¿Ocho veces? –Preguntó asombrado cerrando la puerta de su casa.
-Sí. –Dije riéndome.
-¿Dónde? ¿Cuándo? –Dijo poniendo caras raras. Yo reí.
-Sí, tres veces en el cine. Cuatro veces en casa y otra vez casa de una amiga. –Dije riendo.
-Dios. –Dijo riéndose de forma extraña. ¿Te la sabes de memoria? –Preguntó.
-Más o menos. –Dije cogiéndole de la mano.
Así continuamos hablando, diciendo cosas sin sentido. Tonterías. Hablando de todo y de nada. Hasta que una media hora después, llegamos al destino. El lago Star.

Holita, el examen bien jajaja. Por las que me habéis preguntado. Y nada, el capítulo, espero que os guste, creo que os habrá gustado, ya nos vamos conociendo :} Y eso, mil millones de gracias por leerme. Espero vuestros comentarios, ¿sí? Hice una encuesta sobre que os parece la novela, ¡votar! jajaja. Nada, como siempre los comentarios a Twitter. Os quiero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario