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Esta novela es mía al completo, no hay nada copiado así que espero que nadie la copie. Be original. Hecha para mis lectoras con todo el amor del mundo, porque son las mejores. Gracias por estos increíbles ratos que me hacéis pasar día a día. Nunca cambiéis ninguna de vosotras. Gracias por ser así. Atentamente: @_myswagdream. Elena.

lunes, 30 de enero de 2012

CAPÍTULO 16. ~Vive tus sueños.~

Bajé del avión, mi madre me estaba esperando en el aeropuerto para llevarme con el coche a casa.
-¡Mamá! –Dije abrazándola.
-Hola. –Dijo enérgicamente, devolviéndome el abrazo.
-¿Qué tal todo? –Dijo.
-Genial, vamos a casa.
Cuando llegué a casa subí a mi habitación, dios como la extrañaba. Huele a mí, pero ya no huele a él. Encendí el ordenador, se me conectó al msn solo. Después abrí la primera pestañita y escribí tuenti. La segunda para twitter.
En tuenti tenía como 87654567635645 cosas nuevas, más de 500 peticiones de amistad, en cada foto que tenía con Justin y con Ryan tenía muchísimos comentarios nuevos igual que en las dos que teníamos Justin y yo solos. 68 comentarios en el tablón, doscientas mil millones de páginas y eventos. De todo.
Después de casi dos horas pude contestar a todo. Luego me puse con twitter. Tenía miles y miles de menciones, muchísimos nuevos seguidores, también de todo, twiteé un par de cositas.
Me metí al perfil de Justin y vi que había twitteado cosas.
‘@_____, Espero verte pronto, ya te echo de menos’.
‘@_____, (Nuestra foto) te amo mi amor. (En español).
‘Tiempo para mis beliebers. #Ilovemyfans. Sofía’.
‘ESPAÑA!!!!!!!!’
Y más cosas sobre sus fans, nosotras, las beliebers. Sobre believe y under the mistletoe.
Luego entré en el mío y twitteé unas cositas.
‘De vuelta a España’
‘Esto es todo un sueño’
‘No vale la distancia, estás en mi corazón @justinbieber.’
‘Gracias a todos mis nuevos seguidores y todas las menciones, he leído y contestado a casi todas las que he podido’.
‘@justinbieber te amo.’
La semana pasó pronto, me puse al día de todo con mis amigas y amigos. La gente por la calle me miraba como raro, incluso a veces había cámaras de televisión en la puerta de mi casa. Esto es una locura. Era lunes siguiente, el día de mandarle la carta a Justin.
Comenzé a escribir.
“Cariño, tan solo ha pasado una semana y ya pienso que ha pasado un año, te echo mucho de menos. La verdad es que me he hecho adicta a ti, dios. Te necesito. Pienso que esto de las cartas va a ser divertido, dentro de una semanita empezaré las clases, oh no. Que ganas tenía de volver a ver a Bieber, sí, le puse tu nombre a mi perro. Es muy mono. El lunes me fui con mis amigas para que me contaran todo lo que había pasado durante estos casi 5 meses que pasé contigo. Después el martes también salí con ellas y vi a Marco. Él me saludó, yo le dije que gracias por dejarme tirada, que gracias a eso he cumplido mi sueño y no le dirigí más la palabra, no pienso que pueda hablarle. Hablé por teléfono con Sergio, me ha dicho que ha conocido a una chica, estoy contenta por él, la verdad es que se lo merece y mucho. Otro día fuimos al centro comercial, me compré un conjunto muy mono, una cosa de tantas, llené mi armario. Me compré también una gorra morada como las tuyas, me recuerda tanto a ti, me encanta. Comimos en el McDonald, sí, el McDonald, no sé cómo no lo he aborrecido en estos 5 increíbles meses. El viernes salí con tu camiseta, me encanta. La verdad es que la gente me ‘persigue’ un poco, y por la calle me conocen de salir en la tele, noticias, cotilleos y tal, beliebers monísimas me preguntan por ti, yo las entiendo perfectamente y les cuento cosas sobre la gira, sobre el concierto a las que no pudieron ir… También vi el fútbol con mis amigos. (…) Bueno mi vida, no sé qué más decirte, espero que me cuentes muchas cositas en tu carta, ag que ganitas de volver a verte. Te amo.”
Fui y eché la carta al buzón que había en la plaza de mi pueblo, saludé a mi abuelo que estaba allí con los demás ancianos. Adoro a mi abuelo.
-La mejor nieta del mundo y la más guapa. –Dijo dándome unas palmaditas en la cara.
Yo reí. –Hasta luego abuelo.
Al subir a mi casa me encontré con mi madre. Iba con un ramo de flores blancas, de colores apagados.
-¿Dónde vas? –Le pregunté parando mi Ipod. Estaba sonando ‘Someone like you’ de Adele, amo esa canción.
-Voy al cementerio. A reponerle las flores a tu hermano. –Dijo.
-¿Puedo acompañarte?
-¿De verdad? –Me preguntó asombrada.
-Claro. Es mi hermano. –Dije.
-Bueno, ven conmigo. –Dijo empezando a andar.
Por el camino no hablamos, yo volví a poner mi Ipod. Yo quiero muchísimo a mi madre, pero no tengo esa confianza con ella. Nunca está en casa, siempre está trabajando, o de un lado para otro. Se podría decir que casi vivo sola. Llegamos al cementerio, nos dimos una vuelta hasta que llegamos al de mi hermano. Estaba lleno de flores, la gente de aquí aún lo recuerda, le tenían mucho cariño. Yo me besé la mano para más tarde tocar su foto con esta y sonreír. Mi madre tenía aún las flores en la mano, las dejó sobre un macetero que estaba reservado para familiares principales, cogió las flores que ya estaban en mal estado y las llevó hacia el contenedor. Después nos fuimos, el cementerio estaba arriba del pueblo, y había una gran cuesta para bajar, después había un parque. Pasamos por ahí.
-Sofía. –Gritó alguien desde un banco. Me giré y eran mis amigos.
-Mamá. Me quedo aquí ¿Vale? –Dije.
-Vale hija, no llegues tarde.
-Adiós.
Llegué allí, estaban dos amigos y una amiga, Sandra.
-¿Qué hacéis aquí? –Pregunté.
-¿Estáis fumando? –Volví a preguntar exaltada. Ellos rieron.
-¿Tanto han cambiado las cosas desde que me fui? –Volví a decir de la misma forma.
-Son de Marco y sus amigos, que han ido a beber agua a la fuente de abajo, estaban aquí, con nosotros. –Dijo Sandra.
-Ah vale, me había asustado. –Reí. -¿Marco está aquí? –Volví a preguntar.
-Sí, ahí viene.
-Hola. –Me dijeron alegres.
-Hola Bieber. –Me dijo uno de ellos.
Yo reí.
-¿Qué fuerte lo tuyo no? –Me preguntaron.
-Pues ya ves. –Sonreí riendo.
-¿Cuánto llevas con él? –Preguntó otro chico.
-Casi cinco meses. –Sonreí de nuevo.
-¿Y antes eras su fan, no? –Preguntó el mismo, Pedro.
-Sí, fui a su concierto. –Dije con el ‘fui’ más sonoro y mirando a Marco, el agachó la cabeza y un poco más tarde la volvió a levantar.
-Hey. –Dijo otro. – ¿Esta noche vais a la discoteca de la piscina? Hay fiesta ibicenca del fin del verano, ¿Iréis? –Preguntó.
-Si, por mí sí. Claro. –Dijo Sandra.
-¿Y vosotros? –Volvió a decir Sandra.
-Yo también voy, vale. –Dije. Los demás también dijeron que sí.
Al final de la tarde cuando empezaba a anochecer nos fuimos a nuestras casas a arreglarnos, yo llegué, miré mi twitter. Tenía miles de seguidores, menciones y RT nuevos. Esto empezaba a ser agotador. Tengo ya casi un millón de seguidores.
Volví a twittear.
‘Esta noche fiesta ibicenca.’
‘Gracias a todos por seguirme, intentaré seguiros de vuelta.’
‘Te echo de menos @justinbieber.’
Con este último tweet, revolucioné a las masas y antes de viciarme más, me desconecté para ducharme. Esta noche, fiesta.

Ya es repetitivo, así que como siempre espero que os encante, gracias por leerme y espero vuestros comentarios, no me seais gandulas :} Os quiero.

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