CAPÍTULO 8. VIVE TUS SUEÑOS.
Justin lo preparó todo, en verdad solo hacía falta una cosa: Gente, mucha gente y alcohol, aunque yo no era de beber mucho. Bueno. Más o menos.
Fue llegando la gente y me presentó a todos, ahí estaban Ryan, Chaz, Christian, Caitlin, y luego otras dos chicas: Claire y Shamanta.
La fiesta iba bien. Estuve hablando con las chicas un rato mientras Justin estaba con sus amigos haciendo el tonto. Nos estábamos divirtiendo.
-Oye, ¿jugamos a ‘yo nunca’? –Preguntó Ryan.
-Si venga. -Dijo Justin.
-Venga vamos. –Dijeron los demás.
Dejamos una botella de Whisky en el medio y nos pusimos en corro.
-¿Quién empieza? –Pregunté.
-Tú, por lista. –Dijo Justin.
Yo reí. -Pues a ver… yo nunca me he liado con nadie de aquí.
Justin y Caitlin bebieron, por qué sería. Pero Chaz y Claire también bebieron.
-Ahora Chaz y así, vamos en orden. –Dijo Ryan.
-Yo nunca… besaría a alguien de aquí.
Justin bebió, yo bebí, Chris también bebió.
Después de pasar unas cuantas rondas, íbamos todos un poco mal. Le volvía a tocar a Justin.
-Yo nunca me liaría con alguien de aquí. –Dijo mirándome. Una mirada desafiante.
Bebí, Justin también bebió, Chris también bebió, Caitlin también bebió…
-Ahora yo ya la última. –Dijo Ryan.
Repito que íbamos todos un poquito mal ya. -Yo nunca tocaría las tetas a Sofía. –Dijo riendo a carcajadas.
-Oye, ¿y porque a mí?. –Dije riendo también.
-Bueno, te tengo en frente y…
Todos rieron. Y como era de esperar, bebieron todos. Pero Justin si, Justin. También bebió.
-¿Me concedes los honores? –Me preguntó Justin.
-¿Los honores de qué? –Pregunté.
Me miró, ahí, “disimuladamente” y rió.
-Oye. –Dije dándole un puñetazo, de esos sin dolor.
Cuando terminamos me senté en el sofá y cogí otro vaso con alcohol. Noté como Christian no paraba de mirarme y veía a Justin beber vaso tras vaso. Pasaron como unas dos o tres horas, ahora estábamos cada uno a nuestro rollo, pero lo estábamos pasando bien. Lo que me pareció raro es que Justin no estuviera conmigo en todo el rato desde que habíamos dejado de jugar.
-Hola. –Se acercó Christian.
-Hola. –Dije sonriendo.
Se sentó a mi lado acariciándome el muslo.
Yo me aparté un poquito.
-No deberías beber tanto. –Dije riendo.
-Yo lo tengo controlado. –Dijo mirándome, no precisamente a los ojos.
Yo reí.
-Subo un momento arriba. –Dije.
-Vale guapa. –Me dijo.
Subí al baño. La verdad es que había bebido demasiado e iba un poco mareada, pero yo siempre suelo controlarme, así que supongo que lo haría.
Me eché agua en la cara.
Alguien intentó abrir la puerta.
-Está ocupado. –Grité.
-¿Me abres? –Me peguntó Chris.
-Sí, dime. –Pregunté.
La verdad es que no es mi tipo, pero lo empezaba a ver apetecible. El me cogió y me llevó a la pared. Estábamos a unos 5 milímetros uno del otro.
-Chris. –Dije.
-Dime. –Dijo cogiéndome por la cintura.
-Déjame, por favor. –Dije.
-¿Por qué? –Me preguntó.
-Creo que ya has bebido bastante, en verdad creo que los dos hemos bebido bastante. –Dije.
El subió la mano hasta justo debajo del arito del sujetador y con la otra me pegó más a la pared.
-¿De verdad quieres que te deje? –Me preguntó.
-Sí. –Dije.
Entonces me cogió de la cintura con las dos manos, se acercó a mi cuello cuando…
-¿Qué haces tío? –Dijo Justin abriendo de un portazo.
Yo me separé de él.
-Justin, suena típico pero no es lo que parece. –Dije nerviosa.
-Calla tú. Luego hablaremos, ahora estoy hablando con mi amigo. –Dijo con un cierto tono de desprecio.
Yo simplemente me callé.
-¿Tío de que vas? No te acuerdas de lo que hemos hablado. –Dijo Justin enfadado.
-Ya, pero está muy buena, a mí también me gusta joder. –Dijo susurrando esto último.
-¿Y nuestra amistad que? –Volvió a decir Justin.
-Para Justin, no sabe lo que hace, igual es lo que quiere hacer pero si no estuviera borracho te aseguro que no lo haría, por ti. –Le dije.
-Elije. –Dijo Justin mirándome serio, como jamás lo había visto.
-¿Qué elija qué? –Dije.
-A uno de los dos.
-Justin ¿Enserio crees que…?
-Sí.
-Lo sabes de sobra, ahora vámonos para abajo, por favor.
La verdad, el alcohol es malo, y más para estas situaciones en las que de verdad dirías lo que piensas. Tienes que callarte, para no liarla. Y yo hice eso, me callé.
Volvimos a la fiesta, esta vez Justin no me quitaba el ojo de encima, yo estaba hablando con Caitlin, la verdad es que nunca me ha caído bien del todo, la veo un poco ‘prepotente’.
-Voy arriba un momentito. –Dije.
-Vale. –Dijo ella.
Cuando bajé me propusieron jugar al escondite.
-¿Al escondite? –Dije riendo. Venga.
Pues eso. Se quedaba Chris. Nos escondimos. Cada uno se fue a un sitio, entré en una habitación, estaba oscuro.
Encendí la luz y ahí estaba Justin. No dije ni una palabra. Después de unos minutos en silencio:
-Siento lo de antes. –Me dijo.
-¿El qué? Que me hayas tratado como una puta.
-Lo siento de verdad, no te lo mereces, no ha sido tu culpa.
Yo me quedé en silencio, sabía perfectamente que no podía enfadarme con él. Pero sí tenía un punto de ‘rencor’.
-Has bebido en lo de yo nunca me liaría con nadie, ¿Por quién iba? –Volvió a preguntar.
-Tú también has bebido. –Dije.
-Sofía, te voy a ser sincero… -Dijo.
-Dime. –Dije mirando al suelo.
-Ahora. Mírame a los ojos. –Dijo enlazando su mirada con la mía. -Aunque sea durante solo 5 segundos y ten el valor de decirme que no me quieres. Atrévete a decirme que no sientes nada, que jamás sientes nada cuando yo inconscientemente te rozo, cuando te miro y te aparto la mirada, cuando sonríes, cuando ríes, cuando reímos. Dime que cuando me ves no sientes como el mundo se para. Dime que por muchos chicos que haya, cuando escuchas mi voz no sientes como te tiembla hasta el pulso. Porque eso es lo que a mí me pasa contigo. –Dijo cogiéndome de las dos muñecas y juntando su frente a mi frente mirándome a los ojos.
Ahí, ese momento, ese puto momento que es nuestro, que nos pertenece, tenía unas ganas increíbles de decirle todo, todo lo que sentía por él, nuestros labios estaban a punto de juntarse, cuando…
-Tío, corre baja, que Chaz se ha caído en el… hostia tío lo siento. –Dijo Ryan riendo.
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