CAPÍTULO 3. ~Vive tus sueños.~

CAPÍTULO 3. VIVE TUS SUEÑOS.

Empecé a llorar. Caminando cada vez más deprisa, no sabía qué hacer, estaba sola por Madrid. Nunca había visitado Madrid. Para qué coño me habré fiado de él. Me sentía humillada. Gilipollas e ignorante.
Llegué al palacio de los deportes. Vi cientos de Beliebers esperando ansiosas en las puertas mientras yo lloraba porque mi sueño se volvía a esfumar. Me metí por una calle. Después por un callejón algo extraño. Luego crucé varias esquinas, me quedé sentada en un muro a medio hacer. Había una puerta, no sé dónde daba. No había nadie. Esto me sonaba chungo. Probé a abrirla para haber donde conducía pero estaba cerrada.
Me senté y comencé a llorar más y más. Me sentía como un puto mono de feria. Cuando me calmé un poco llamé a Sergio y se lo conté todo. Él lo estaba flipando. Se le vio preocupado por mí. Colgué y me quedé ahí hasta recomponerme. Necesitaba volver con fuerzas para buscar autobuses con los que volver.
Volví a llorar, me sentía tan engañada. Tan humillada. Me quedo sin ir al concierto de mi ídolo. Joder. Y además había besado al payaso de Marco.
Levanté la mirada y vi que alguien se acercaba. Eran dos chicos. Con gorras, capuchas y gafas de sol. Me resultaban familiares, seguí mirando. Sin quitarles ojo. Me resultaban tan familiares, venían donde yo estaba. 
No, no, no, no. Esto no es real. Son Justin Bieber y Ryan Butler. Vale. Lo estoy flipando a un nivel descomunal.
Me sequé las lágrimas y me levanté del muro.
Me quedé mirándolos, en shock total.
-Hola. –Dijo Ryan.
-Oh… oh dios mío. –Dije mirándolos.
Ellos se rieron. -Hola guapa ¿Cómo te llamas? –Dijo Justin.
Vale, ¿Estoy soñando?
-Me, me llamo Sofía. ¿Puedo abrazarte? Por favor. –Dije secándome las lágrimas. Pero continuamente salían más y más. Creo que estaba llorando más que en mi vida. Estaba muy emocionada.
-Claro que sí. –Dijo abriendo los brazos.
Después abracé a Ryan.
-¿Qué haces aquí, y llorando? –Me preguntó Justin.
-Es una larga historia. Digamos que vivo a 3 horas de aquí y estoy perdida por Madrid porque me he fiado de que mi ex novio tenía entradas para tu concierto, pero no las tenía. No voy a contar más. Me dejo en ridículo. –Dije sonriendo.
-Oh… lo siento. ¿Nadie sabe que estás aquí? –Me preguntó Justin.
-No, bueno si, un amigo al que acabo de llamar… -Dije.
-Esto se puede arreglar ¿No Justin? –Dijo Ryan.
-Sí, eso te iba a decir. –Dice Justin mirando a Ryan.
Yo me quedé mirándoles, sin entender nada.
-¿Cómo? –Dije mirándoles con una cara extraña.
-Ven conmigo. –Dijo Justin cogiéndome de la mano.
Dios mío. Estoy soñando ¿Qué está pasando? Se acaba de cumplir mi sueño, en este mismo momento estoy de la mano de mi ídolo, de la mano de Justin Bieber.
Justin sacó una llave y abrió la puerta, la que yo había probado a abrir antes.
Entramos por un pasillo estrecho, sin ventanas.
-Dios, me ahogo por aquí. –Dije.
-¿Tienes claustrofobia? –Me preguntó.
-Sí, y tú también. –Reí.
-Sí. –Dijo riendo. –Creo que sabes mi vida mejor que yo. –Dice riendo de una manera un poco contagiosa.
Después de cruzar un par de pasillos estrechos llegamos a una puerta. Al abrirla. Sorpresa.
-Ahí estaban todos, mama Jan y Pattie tomando un café. Scooter, Kenny, Usher, Jaden, Willow y los demás bailarines jugando a la xbox, al futbolín y al billar. Esto era, era genial. Y echaba de menos un poco de luz, y ventanas. Empecé a llorar otra vez de nuevo. Justin tocó mi hombro de arriba abajo. ¿En serio? Esto es un sueño.
-Hola. –Dije.
Todos se quedaron mirando.
-Nos la hemos encontrado por la puerta trasera, le han jugado una mala pasada, dejémoslo ahí. –Dijo Justin.
-¿Eres belieber? –Me preguntó Scooter.
-S… sí. –Dije nerviosa.
-Está nerviosa. –Dijo Justin riendo.
-Bueno pues yo le doy dos besos. –Dijo Jaden.
Todos rieron. -Quiere ligar contigo. –Dijo uno de los bailarines.
-Oye, que es mía. –Dijo Justin agarrándome.
OH, DIOS MIO. AHORA SI QUE ME DESMAYO.
Yo reí y agaché la mirada.
-Ahora el que está ligando contigo es el. –Dijo Pattie.
-Sería una buena nuera eh Pattie. -Dijo Kenny.
-Sí, se le ve buena chica. –Dijo Pattie sonriéndome.
-¿Tienes novio? –Me dijo Ryan.
-Ahora el que está ligando contigo es Ryan. –Dijo otro bailarín.
Todos rieron.
-Si… bueno, no. Bueno no lo sé. –Dije riendo.
-Oh, qué pena Justin. –Dijo Mama Jan.
-Otra vez será, dame tu número de teléfono y cuando estés libre te llamo. –Dijo Justin riendo.
VALE, EM ¿ESTOY SOÑANDO, SI? NO, ES LA REALIDAD.
Yo volví a reír. –Cuando quieras. –Dije.
-Uiiiiiiiiiiiiiiiiii. –Soltó Willow.
-¿Cómo vas a volver a tu ciudad? –Dijo Pattie.
-Pues… no lo sé, tendré que coger el autobús de las 7. ¿Qué hora es? –Pregunté.
-Las 6. –Dijo Kenny.
-Pues pronto me iré. Supongo. –Sonrío.
-No. –Dijo Justin.
-¿Qué? 
-Que te quedas a ver el concierto.
-Claro. –Dijo Pattie.
-Luego te acercamos, ¿Dónde vives? –Dijo Usher.
-A más de tres horas de aquí. –Dije riendo.
-Sin problemas. Te llevo yo con Ryan y nos quedamos en tu casa a dormir, ¿Vale? –Dijo Justin.
Mi mundo se paralizó. Justin Bieber. Justin Drew Bieber. Ese chico hijo de Pattie Mallette y Jeremy Bieber me está diciendo que se viene a dormir a mi casa. Esa persona por la que llevo luchando cinco meses de mi vida me dice que quiere venir a mi casa. Yo no me lo creo. Esto es demasiado.
-Va… va, vale. –Dije nerviosa no, nerviosísima.
-Hazte una foto conmigo porfavor. –Dije de nuevo mirando a Justin.
-Claro. –Dijo sacando su IPhone.
-Pero con mi cámara. –Dije riendo.
-Primero con mi móvil, que la quiero tener de recuerdo. –Dijo cogiéndome por la cintura.
-Vale. –Sonreí, foto. Después con mi cámara. No voy a decir lo que siento en este momento. Porque sólo se puede manifestar gritando. Mucho. Demasiado.
-Gracias. –Dije sonriendo.
-Ahora así. –Dijo dándome un beso en la mejilla.
Otra foto.
Iba siendo la hora del concierto. Empezó Willow, la telonera. Después salió Justin. Yo lo veía todo donde estaba Pattie, me aceptó genial. Es una mujer muy buena y estábamos hablando todo el rato.
-Entonces tú, tienes a alguien especial, ¿Verdad? –Me preguntó.
-Bueno, estamos en ello… -Dije mirándola.
-Conozco bien a mi hijo, y si ha hecho todo esto es porque le has llegado.
Yo solo sonreí. 
-Me he dado cuenta de que es una gran persona, yo lo sabía, sabía que era la mejor persona del mundo y ahora mismo lo he comprobado. –Digo.
-¿Y si él te dice que quiere algo contigo? –Me pregunta.
-Es imposible que él me diga algo así… -Dije.
-No es imposible.
-Además. Estamos a miles de kilómetros de distancia. Tengo que soñar mucho y además es una locura.
-¿Quién te dice que dentro de unos días no estés haciendo la gira con nosotros? –Me dijo Pattie.
A mí se me abrieron los ojos como platos.
-¿Qué? –Intenté decir.
-Nada, olvídalo, si él quiere decirte algo no se cortará en decírtelo.
-Que empieza. –Dije emocionada.
-Sí. –Dijo Pattie.
Las luces se encienden. My World Tour comienza en España. Tres. Dos. Uno. Love Me empezó a sonar en el palacio de los deportes de Madrid.