CAPÍTULO 6. VIVE TUS SUEÑOS.
-Hola. –Le dije.
-Hola. –Respondió.
-Tenemos que hablar. –Dije.
-Me imagino.
-Haber, como te digo esto… -Miré al suelo. -Me, me voy con Justin a recorrer el mundo. –Dije de sopetón. Como mejor pude hacerlo.
Se quedó mirándome fijamente a los ojos, abriendo los suyos.
-Eso es increíble. –Dijo gritando. Me abrazó.
-¿Cómo eres tan buena persona? –Dije.
-Joder Sofía, se lo que significa para ti ¿Crees que me voy a enfadar? No soy de esos. –Dijo.
-Muchas gracias por todo. –Dije abrazándole.
-¿Cuándo volverás? –Preguntó.
-No creo que estés aquí cuando vuelva. ¿Te ibas la semana que viene, verdad? –Dije.
-Sí. Bueno, siempre tendremos el teléfono, ¿no?
-Sí. –Sonreí.
-Pásalo bien. –Dijo abrazándome.
-Lo haré, ahora tengo que irme que Justin me está esperando, tenemos que hacer mil cosas. –Dije.
-Entiendo.
-Hasta luego. –Dije abrazándole.
-Espero que nos veamos muy pronto.
-Y yo. –Dije.
Le di un par de besos en la mejilla y fui a mi casa.
Entré.
-Ya estoy aquí. –Dije.
-¿Qué hacéis? –Pregunté yendo hacia la pantalla del ordenador.
-He subido nuestra foto a Twitter, he puesto de título “Sofía, la mejor” y ¿Sabes qué? –Dijo.
-¿Qué? –Pregunté.
-Que es trending topic.
-¿El qué? –Pregunté flipándolo.
-Sofía y Justin.
-Hostias. –Dije riendo.
-Ah por cierto me he metido en tu “tuentin” o como se llame. Me he hecho una foto con la cam enseñando tu habitación para que la gente se lo crea y también he subido las dos nuestras y están llenas de comentarios por lo que se ve. –Dijo riendo.
-¿Qué has hecho que? Dios mío. –Dije riendo.
Fui a verla.
-Hay que mal salgo. –Volví a decir.
-Si tú no sabes salir mal. –Dijo riendo. Yo sonreí.
-¿Nos hacemos fotos con la cam? –Preguntó Justin.
-Venga. –Dije.
En media hora nos hicimos como unas 200 fotos, Justin yo y Ryan, casi todas haciendo el tonto, después las subí a tuenti y todo el mundo me preguntaba, esto empezaba a ser agotador. Me subieron como 600 visitas con estas fotos.
Después, fuimos a dar una vuelta, casi nadie lo reconoció por las pintas con las que iba, menos mis amigas porque se lo dije, cuando ya eran las 7 les dije que me tenía que ir, tenía que hacer la maleta, despedirme de mi familia, todo.
-Jo, os voy a echar más de menos.
-Y nosotras. –Dijo Paula, otra amiga.
-Me alegro que te haya pasado todo esto, porque te lo mereces. –Dijo otra.
Después de todo esto me puse a llorar.
-Os quiero. –Dije.
Todas me abrazaron una a una.
-Tu hermano estaría orgulloso de ti, a pesar de lo que te picaba con estos temas, era el mejor. –Dijo Sandra.
-Sigue siendo el mejor. –Dijo Kevin.
-Eso siempre. –Dijo Erik.
-Y vosotros. –Dije sonriendo
Yo me sequé las lágrimas de nuevo, casi todos mis amigos estaban llorando, sobre todo las chicas, somos más sensibleras.
Me despedí de todos uno a uno y me fui.
-A vivir tú sueño. –Dijo Diana.
-Sí, dije pasando la mano por detrás del cuello de Justin.
-La cuidaré bien, tranquilos. –Dijo Justin cogiéndome por la espalda.
Todos rieron.
-Hasta luego. –Dijeron Justin y Ryan.
-Adiós. –Dijeron mis amigos.
Nos fuimos. Casa de mis tíos, luego casa de los otros. Después casa de mi abuela.
Después de contarle todo.
-¿Y quién es este muchacho tan apañao? –Preguntó mi abuela.
-Se llama Justin. –Dije riendo.
-¿Cómo? –Dijo.
-Justin. –Reí.
-Ese rubio que sale en la tele señora. –Dijo Justin riendo.
-Ah, ese, vale ahora ya lo sé. ¿El Bieber no? –Dijo.
-Si abuela. –Reí.
-Si señora. –Dijo él.
-¿Y que, sois novios no? –Preguntó.
-No abuela no. –Dije riendo.
-Porque ella no quiere. –Dijo Justin.
Yo le pegué un puñetazo de los de sin dolor en el brazo.
-Hay. –Dijo riendo.
-¿Qué? –Dije rentándole.
-Esta conversación la tenemos que tener sin tu abuela. –Me dice riendo.
-Correcto. –Reí.
-Bueno abuela que nos vamos. –Dije.
-Venga, que se te dé bien, adiós. –Dijo. Después me dio 525423452 besos. Típico de las abuelas.
Nos fuimos.
-Bueno, ¿Ahora dónde vamos? –Dijo Justin.
-Vamos a casa a ver si puedo localizar a mi padre. –Dije.
-Vale. –Dijo Ryan.
Llegamos a mi casa, lo llamé como 4 veces, pero nada. Fui a hacer la maleta, cuando la terminé más o menos eran las 8, me despedí de mi madre y salimos.
Nos subimos en el coche.
-¿Y tú también te vienes a las giras? –Pregunté a Ryan.
-No, he venido a España porque tenía ganas de visitarla, pero yo ya me quedo en Canadá.
-Vale, sé que España es bonita, además somos campeones del mundo en fútbol. –Dije fardando.
-No te emociones. –Dijo Justin.
-¿Cómo? Intenta superar a Casillas. –Dije giñándole un ojo.
Él rió. -¿Te gusta el fútbol? –Preguntó.
-Me encanta el fútbol. –Dije.
-¿Enserio? –Preguntó.
-Que sí, pesado.
-¿Para cuándo un partido?
-He dicho que me gusta el fútbol, no que me guste jugar al fútbol, aunque me defiendo. –Dije riendo.
El rió. -¿De qué equipo eres? –Preguntó.
-Del Real Madrid. –Dije.
-A mí me gusta más el Barça. –Dijo riendo.
-¿Si? Nos vamos a llevar muy mal. –Dije seria.
-Tío, yo voy con el Madrid, es mejor. –Dijo Ryan.
-Ahí estamos Ryan. –Dije riendo. Todos reimos.
-De eso nada. –Negó Justin.
-¿Y dónde vamos ahora? –Pregunté cambiando de tema.
-Estamos llegando a Madrid y de ahí vamos al hotel donde están todos y al aeropuerto. -
-Nunca había viajado en avión. –Dije emocionada.
-¿Y hacia donde iremos después? –Pregunté.
-Pasaremos una semana en Canadá y después tengo un concierto en Alemania.
-¿Enserio? Joder, mi sueño después del de conocerte era ir a Canadá, me encanta Canadá. –Dije.
Estuvimos hablando hasta que llegamos , cuando llegamos a Madrid fuimos a por los demás y subimos en el avión, su avión privado, era mejor que en las fotos que había visto, era súper bonito, había varias salas, casi siempre Justin y Ryan estaban en otra sala, haciendo el tonto, pegándose y sobre todo jugando a la Xbox. Nos quedamos los 3 en esa sala, no paraban. Era agotador, Justin es cansino como el solo y eso me gusta mucho, es el típico chico cariñoso, que te da besos y te abraza, te hace bromitas, te pica… es justo como me gustan los chicos. Por eso lo amo.
Nueve horas en el avión, me quedé durmiendo en sus piernas y notaba como me acariciaba el pelo, hablaban entre Ryan y él, pero no me enteraba de nada, después se quedaron durmiendo ellos. Pattie nos llamó cuando llegamos, dejamos a Ryan y fuimos a casa de Justin. Entramos. Empecé a fliparlo de nuevo.
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