:)

Esta novela es mía al completo, no hay nada copiado así que espero que nadie la copie. Be original. Hecha para mis lectoras con todo el amor del mundo, porque son las mejores. Gracias por estos increíbles ratos que me hacéis pasar día a día. Nunca cambiéis ninguna de vosotras. Gracias por ser así. Atentamente: @_myswagdream. Elena.

lunes, 23 de enero de 2012

CAPÍTULO 9. ~Vive tus sueños.~

-¿Qué le ha pasado a Chaz? –Dijimos a la vez.
Estaba haciendo el tonto con Claire en el columpio del jardín, se ha caído para atrás y lleva una raja en la cabeza.
-¿Enserio? ¿Habéis avisado a alguien? –Dije asustada.
-Hemos llamando a la ambulancia, está viniendo para aquí. –Dijo.
Salimos de la habitación, bajamos a los columpios y estaba sentado en el suelo con un pañuelo en la cabeza. Sangrando.
-¿Estás bien tío? –Preguntó Justin.
-Si men. –Dijo echándole la mano.
Yo sonreí con alivio. Fuimos a acompañarlo al hospital y ya se nos hizo de noche, decidimos irnos cada uno a nuestra casa, yo con Justin. Entramos en casa. Cerró la puerta.
-Creo, creo que te debo algo. –Dije acercándome a él.
-Sí.
-Que, pues, pues que… pues que te quiero. –Dije nerviosísima mirando al suelo.
Él se acercó más a mí y me levantó la barbilla.
-Dímelo ahora. –Dijo.
-Te quiero. –Dije mirándole.
-Te quiero. –Dijo él.
Yo derramé unas lágrimas, supongo que es normal, es mi ídolo, esto es… más que un sueño. Él se dirigió a mi cara con su mano. Secó mis lágrimas. Agarró mi cara y me besó. No os diré como fue el beso, simplemente fue el mejor beso de mi vida.
La noche fue genial, nos quedamos hasta las dos de la madrugada viendo una película y subimos arriba para dormir.
-¿Esta noche dormimos juntos, no? –Dijo cogiéndome por detrás.
-Sí. –Dije dándole un besito.
El me devolvió el piquito. Yo le di otro. El me lo devolvió.
-No me retes. Podemos estar así toda la noche. –Dijo riendo.
Yo reí, sonreí y agaché la cabeza. -Voy a ponerme el pijama.
-Póntelo aquí. -Dijo riendo
-Ya. –Carcajeé.
Cuando salí se quedó mirándome. -Mmmm… chica sexy. –Dijo con un tono que me hizo muchísima gracia.
Yo reí a carcajadas. -Eres muy tonto. –Dije recomponiéndome.
-Y eso te gusta. –Dijo con el mismo tono.
-Eso me encanta. –Volví a reír.
Me abrazó y me levantó unos centímetros del suelo. -Me debes una sorpresa. –Dije riendo.
-Es verdad. –Dijo.
Pasaron unos minutos.
-¿Sueles madrugar? –Preguntó.
-Para nada. –Dije riendo.
-Mejor.
-¿Por qué? –Pregunté.
-No nada, ¿nos acostamos? –Me dijo. Yo abrí mucho los ojos.
-No no, no, no, me has entendido mal yo no quería decir… no quería decir, ya sabes. –Dijo nervioso y riendo.
Yo reí. –Vale, vale tranquilo, que se te va a salir el corazón.
-Aunque si tu…
-¿Si yo que?
-Quieres.
-¿Yo? –Pregunté.
-Sí. –Dijo seco.
Yo reí. –Anda vamos a dormir. Subimos a la litera de arriba.
Yo estaba de espaldas a él y el cogiéndome por detrás con su pierna por encima de la mía y su brazo encima de mis… encima de mí. Me giré un par de veces para robarle un beso fugaz. Era una sensación tan, perfecta. Imaginaros así con vuestro ídolo. Es una locura. Es una locura. Estoy deseando que pasen los días, y que los pase a su lado. Es genial.
• Al día siguiente.
Me desperté y Justin no estaba a mi lado, supuse que estaría en la cocina o algo, fui a bajarme de la litera y vi una caja y encima una carta, la abrí.
En la carta ponía:
“Hola cariño, supongo que si estás leyendo esto es que ya te has despertado. Ponte el vestido que hay dentro de la caja, seguro que estás preciosa. Cuando te lo hayas puesto llama a este número: ________ , es Kenny, vendrá a por ti y te traerá donde estoy yo. Ya te echo de menos.”           
Fui a ducharme, después me sequé el pelo con difusor y me lo puse a un lado cogido con pinzas, estaba totalmente rizado. Me maquillé, me pinté los labios rositas, del mismo tono que algunas florecillas del vestido, me lo puse, me gustaba mucho, eran de mi estilo, así pegados al cuerpo, era cortito y la verdad es que quedaba muy bien puesto. Me coloqué unos tacones, baje abajo, cogí una manzana y me la comí, me encantan las manzanas. Me miré al espejo y enseguida llamé a Kenny.
En unos minutos llegó a casa, subí al coche.
-Hola. –Dije sonriente.
-Hola. –Sonríe.  -Hazme caso, vas a encantarle a Justin. –Dice mirándome.
Yo reí. -¿De verdad? –Dije.
-Lo juro, me encantas a mí y te saco 30 años por lo menos. –Dijo riendo.
Yo volví a reír. -¿Qué ha hecho Justin? –Dije.
-Me ha dicho que no puedo decir nada, pero es la sorpresa que te debía, o algo así. –Dijo.
-Ains. –Dije suspirando.
Tardamos bastante en llegar, más de una hora diría yo. Creo que estábamos en otra ciudad, por su apariencia supe que era un pueblo, entramos a un restaurante, todo el mundo me miraba, supongo que conocerían a Kenny o algo. Kenny me dejó ahí y me guió una azafata, subimos a la parte de arriba.
-Aquí es. ¿Te haces una foto conmigo? –Me preguntó.
-¿Yo? Si, si claro, pero no soy famosa ni nada de eso. –Dije sonriendo.
-Foto-
-Hasta luego. –Me dijo sonriendo.
-Adiós. –Sonreí.
Entré en la habitación, había un piano en el fondo y una mesa con velitas y eso en el centro.
-Dios, estás preciosísima. –Me dijo.
-Y tú.
-Enserio, madre mía. Después iremos a mi casa. –Dijo poniendo cara picantona.
Yo reí. –Claro. –Dije guiñándole un ojo.
-Esta es tu sorpresa. –Me dijo saliendo de detrás del piano.
-Vale, sin palabras, como siempre desde que te conocí. –Dije mirando a todos lados.
Sonrío, se acercó a mí y me besó. Comimos ahí.
-Pero esta no es tu sorpresa. –Dijo mirándome.
-¿Y cuál es mi sorpresa? –Dije sonriendo.
-Esta. –Acto seguido se levantó y fue hacia el piano. Comenzó una melodía, no sabía que era, nunca la había escuchado. Empezó a cantar. Era Down To Earth, él sabía perfectamente que era mi canción favorita. Increíble, ni el mismo sabía las ganas que tenía de escucharlo en directo, de su boca. Es una canción perfecta, increíble, mágica, enserio, sin palabras.
Yo estaba muy emocionada, es mi canción favorita. Me mordí el labio y comencé a moverme un poquito para los lados mirando al suelo, tarareando. Él me hizo un gesto con la mano, para que me sentase a su lado. Me senté y lo abracé dejando caer mi cabeza en su hombro. Cuando terminó nos quedamos como media hora hablando sentados en el asiento del piano. Se hizo tarde y decidimos irnos a casa.
-Hay, voy a quitarme el vestido y los tacones. –Dije mientras me quitaba las pinzas del pelo dejándolo caer normal de nuevo.
-No, no te quites el vestido. –Dijo cogiéndome por la espalda.
-Por qué. –Dije echando mi cara un poquito para atrás.
-Porque estás muy guapa. –Dijo juntando su nariz con la mía, dándonos un ‘besito de gnomo’.
Me dio un besito, me cogió del labio y me llevó hacia él, yo hice lo mismo. Bajó su mano hacia mi trasero, yo me puse un poco nerviosa, me tiré el pelo para atrás. Lo cogí de la cara y lo besé, esta vez más suave, me cogió de la mano y me llevó a la habitación a paso rápido.
-¿Estás loco? –Dije subiendo las escaleras, guiada por él. El rió.
Llegamos a la habitación, me abrazó, después me cogió por detrás y me llevó a la pared, puso su cabeza pegada a la mía, me sonrió y yo le sonreí, cogió de mi labio llevándolo a él nuevamente, tuvimos ese jueguecito durante bastante tiempo, después me cogió de la cara y me besó de nuevo, yo no sé lo que le pasa, se ha vuelto loco.
-¿Te has vuelto loco? –Le pregunté.
-Me vuelves loco. –Dijo separándose de mí y riendo. Yo también reí.
-¿Qué hacemos? –Pregunté.
-¿Qué de qué?
-Ahora.
-Lo que quieras.
-No, lo que tú quieras. –Respondo.
-No sé. –Dijo.
-Voy a quitarme los pendientes. –Dije entrando en el baño.
-Bueno, si se lo qué hacer. –Dijo entrando en el baño, donde yo estaba.
-¿El qué? –Dije mirándome al espejo.
Cerró la puerta con pestillo.
Fue hacia la ducha.
-¿Qué vas a hacer Justin?
-Nada. –Dijo cogiendo la alcachofa de la ducha.
Se quitó la camiseta y empezó a mojarse.
-¿Eres tontín? –Dije girándome hacia él.
-Ven. –Dijo. Me mojo el vestido.
-Quítatelo.
-Ya. –Dije irónicamente.
Dejó la ducha en el posadero de arriba y fue a por mí, me metió en la ducha.
Comenzaba a mojarme cada vez más, las gotas caían  por encima de mi cabeza, Justin se acercó, imaginaros la situación, vale, me estaba mojando pero era perfecto, Justin besándome cada vez más mojados en el plato de la ducha, yo contra la pared y el apretándome más a ella, me tiré todo el pelo para atrás, me chorreaba todo, el pelo, los labios mojados de entre su saliva y la mía. Veía su cara, se estaba volviendo loco, no paraba de besarme y tocarme de arriba abajo por la espalda, yo giré, quedando el contra la pared.
-Me vuelves loco. –Susurró contra mis labios.
Espero que os encante chicas, lo siento por no subir antes pero no estoy pasando por mi mejor momento ahora. Nada, los comentarios a Twitter. Gracias por leerme, os quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario